viernes, 25 de enero de 2013

Un texto de puro hobby nomás. //

Decime que opinás, Emilce, bueno, como te decía, estaban a los besos. A los abrazos, enroscadísimos como si fuese el último de los días juntos. Te digo, Emilce, parecía que nunca más se fuesen a ver. Ah, pero yo no, no pude con mi genio y les dije. Que para hacer esas cosas mejor se vayan a su casa. ¿Y a vos que te parece? Fue como si pasara un tren. Y yo estaba ahí, al lado, pero nada. Vos sabes Emilce, lo que yo pienso. Vos sabes, hace años ya, prefiero no creer y prefiero, no recordar. ¿Vos te acordás? Las cartas, los poemas, yo era feliz, lo fui, pero ya no. ¿Porqué volver? Porque seamos francos, el estado de felicidad es absoluto cómo lo es el estado de incertidumbre. Uno se ve sumergido en ese idilio, viste, que no sé pareciera que en cualquier momento se va a romper. Y a mí, bueno, me explotó en la cara. Ricardo, sí Ricardo. Si Emilce, a las 12 voy para tu casa, comemos juntas. Ya después de tantos años, sabes que a las 12 todos los miércoles voy a tu casa. No, decile a Carlos que no se preocupe. Ah, y decile que deje de llevar a su amigo, ese que trabaja en el tallercito, no estoy interesada. Si, ya sé que es un buen hombre, pero te dije… yo no quiero. A demás ya sé que Carlos no me aguanta más en tu casa. Eso lo sé, pero no es novedad, desde que eramos jóvenes, bueno, desde que Ricardo se fue, que supuso que iba a estar mucho más tiempo con vos, o entre ustedes, bueno, él ve la diferencia. Para mi es tan sólo pasar tiempo con mi amiga. Claro, llevo el vitel toné. ¿Y que tiene que no sea Navidad? Sí a mí me da la regalada gana de comer vitel toné, voy a comer vitel toné, a parte a vos te gusta, y a Carlos también, ya le separé en un tapercito su porción. ¿Ensalada rusa? Bueno, dale preparate un poquito, pero no mucho, viste que después es más la mayonesa que el resto de las cosas o al revés. ¿Otra vez con el tema de invitar a Tino? No Emilce, te lo dije. Que no, que a mi no me hace falta. No, no, no. No estoy siendo terca. Siempre fui igual, y antes no me decías que estaba mal, o loca. Ya te lo expliqué, pero te lo vuelvo a decir. Para volver a creer, tengo que volver a nacer, tendría que cambiar todo lo que se rompió en mi, tendría que… si ya se que la gente cambia, pero eso es la otra gente, no yo. Lo mío ya se tornó más bien un principio, soy como un ejemplo a seguir de todas las mujeres despechadas, ¿Cómo que ahí está? Emilce, ¿qué me decís? Vos no sos más la persona que yo conocí hace cuantos años, ¿Qué no vaya el miércoles? Pero , pero ¿porqué? ¿Qué me lo explicaste hasta cansarte? ¿Qué yo no te escucho? Pero Emilce, ¿yo que hago ahora? ¿Sola? ¿Emilce? ¿Holaaa? ¿¡Hola, hooola!? El teléfono pareciera haberse desconectado. Ella se sentó en la sillita que tenia al lado del teléfono. Nunca se sentaba cuando hablaba, era por si venia alguno o tenía que mirar por la ventana. Fue la primera vez en años que necesito de esa silla. Estaba como pasmada. No podía salir de su asombro. ¿Qué le pasará a Emilce? Yo no entiendo, tantos años. ¿Qué tiene de malo no querer salir con Tino? Porqué no puedo tener mi despecho en paz. El otro me dejó, y ahora yo soy la loca. Todavía tengo las cartas guardadas, por sí algún día se digna a volver, ya va a ver. Después de todo, 50 años, lo esperé los primeros 15 como él me dijo. Todos los viernes me ponía el vestido que tanto le gustaba, el batón floreado, celeste… con pintitas blancas. Tan hermoso me quedaba, ya pasaron varios años pero todavía entro eh, tengo que hacer un esfuercito, o dos. Pero si viniera, sería como si no hubiese pasado ni un día. Yo no entiendo como Emilce se pudo enojar. Después de lo que yo sufrí, de lo que tuve que pasar, y ella estuvo a mi lado. Para mi debe ser que no quiere verme bien, que me quiere endilgar a este Tino para que me vuelva a pasar lo mismo estoy segura, y estoy segura que Carlos la ayuda. Ese Carlos, el miércoles que viene no le llevo nada el arrollado que estoy preparando. Ay! Tanto que me gusta tu comida esto, tanto que me gusta tu comida aquello, quedáte tanto como quieras, mentira. No me soporta.